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Las pataletas o rabietas son parte natural del desarrollo infantil, pero para muchos padres y cuidadores pueden ser momentos desafiantes, frustrantes y, a veces, vergonzosos. Si alguna vez te has sentido desbordado por un berrinche en público o sin saber cómo manejarlo, no estás solo. En este blog, desde el equipo de pediatras de Docokids, queremos acompañarte con consejos prácticos y fáciles de aplicar, para que estas situaciones se conviertan en oportunidades de aprendizaje y conexión con tu hijo.

¿Qué son las pataletas y por qué ocurren?

Las pataletas son explosiones emocionales que los niños usan para expresar frustración, enfado o malestar, especialmente cuando todavía no tienen las herramientas para comunicarse de otra manera. Aunque son comunes entre los 2 y 4 años, pueden comenzar antes y extenderse más allá de esa edad.

¿Por qué ocurren a esta edad?

El cerebro de tu hijo está en pleno desarrollo. A los 2 años, comienzan a imaginar cosas que desean y, cuando no las obtienen, su frustración choca con su capacidad limitada de autorregulación. Además, están en una etapa de egocentrismo y autonomía, donde empiezan a afirmar su independencia con un rotundo “¡No!”. Aunque puede ser agotador, es una señal positiva de que están creciendo y desarrollando su personalidad.

Consejos para gestionar las pataletas

• Empatiza con sus emociones: Recuerda que, aunque para ti no sea un gran problema, para tu hijo sí lo es. Por ejemplo, si no quiere compartir un juguete, piensa en algo valioso para ti que no querrías prestar. Puedes decirle: “Entiendo que este juguete es especial para ti. ¿Qué te parece si decides cuáles sí puedes compartir con tu hermano?”
• Elige tus batallas: No todo tiene que ser un “NO”. Si no es algo peligroso, permítele tomar decisiones. Por ejemplo: “¿Prefieres la camiseta roja o la azul?”. Así fomentas su autonomía y reduces conflictos innecesarios, dar opciones.
• Valida sus emociones: Nunca minimices lo que siente. En lugar de decir: “No es para tanto”, intenta con: “Veo que estás muy enfadado, es normal sentirse así a veces. Estoy aquí contigo.”
• Dale opciones saludables para expresar su enfado: Enséñale formas seguras de canalizar sus emociones, como golpear un cojín, saltar o incluso soplar fuerte. Esto le ayudará a entender que está bien sentirse enfadado, pero no hacer daño a otros.
• Mantén la calma y acompaña: Durante una pataleta, tu hijo necesita sentir que estás presente, incluso si no sabe expresarlo. Algunos niños querrán un abrazo; otros, espacio. Respeta sus necesidades y ofrécele consuelo cuando esté listo.
• Habla después de la tormenta: Una vez que se haya calmado, aprovecha para explicar por qué ocurrió el conflicto y cómo pueden manejarlo mejor la próxima vez. Hazlo de forma sencilla y sin sermones.

Lo que no debes hacer durante una pataleta

• Gritar o amenazar: Esto solo añade miedo y empeora la situación.
• Comparar con otros pares: Cada niño es único, evitemos frases como: “Mira cómo tu hermano nunca hace esto.”
• Ignorar completamente: Aunque necesites un momento para respirar, tu hijo debe saber que estás ahí para él.

Recuerda: Es una etapa, no un problema

Las rabietas son normales y necesarias para el desarrollo emocional de tu hijo. A medida que crezca, su capacidad de comunicarse y manejar sus emociones también mejorará. Por ahora, tu papel como guía es enseñarle con paciencia y amor a entender y manejar lo que siente.

¡Estamos aquí para ayudarte!

Si las pataletas te tienen preocupado o sientes que necesitas más orientación personalizada, en Docokids estamos para apoyarte. Nuestros pediatras están disponibles 24/7 vía WhatsApp para responder cualquier duda sobre el desarrollo emocional y físico de tu hijo.
¡Conéctate hoy mismo y transforma esos momentos difíciles en oportunidades de aprendizaje!

Escrito por: Felipe Rodríguez