Contrario a lo que se creía antes, el chupo no parece afectar tanto la lactancia materna. La OMS todavía recomienda iniciar el chupo después de que se haya establecido la lactancia (aproximadamente entre 3-4 semanas de vida). Por lo tanto, recomendamos usarlo las primeras semanas solo si es muy necesario y bajo la guía e indicación de tu pediatra.
Algunos de los beneficios del chupo son: parece prevenir el riesgo de muerte súbita del lactante, en bebés con pobre succión puede ayudar a entrenar al músculo, ayuda a calmar a tu bebé en momentos como brotes de crecimiento, ayuda a sobrellevar la crisis de lactancia.
Idealmente, se debe quitar al año de edad (12 meses), porque después de este tiempo aumenta el riesgo de caries dentales y otitis.