La fiebre es un mecanismo de defensa del cuerpo frente a los diferentes microorganismos (virus, bacterias, parásitos, hongos). La principal causa de la fiebre en bebés y niños, son las infecciones por virus, que son autolimitadas y transitorias.
Podemos decir que tu hijo tiene fiebre cuando su temperatura está por encima de 38 grados centígrados, sin embargo, recuerda que esta debe ser medida con un termómetro y no con el tacto de la mano.
Con la fiebre los niños pueden experimentar varias situaciones molestas como: dolor, se aceleran los latidos del corazón, pérdida de apetito, malestar general, cambios en la coloración de la piel.
La fiebre se puede controlar con medicamentos y no siempre es indicativa de ir a un servicio de urgencias. Sin embargo, antes de tomar cualquier decisión es mejor que consultes con tu pediatra.