La piel amarilla la conocemos médicamente como ictericia. Los recién nacidos con ictericia tienen una tonalidad amarillenta en la piel y en la parte blanca de los ojos. Esto ocurre cuando hay una cantidad excesiva de bilirrubina en la sangre del bebé, ya que por su inmadurez les resulta difícil deshacerse de la bilirrubina.
La mayoría de veces la ictericia desaparece por sí sola. En algunos casos se requiere de algún tratamiento para bajar la concentración de bilirrubina en la sangre del bebé.