El primer baño del bebé es muy esperado por los padres, ya que es un momento ideal para formar un vínculo familiar, sin distracciones, donde el bebé disfruta de la sensación del agua tibia. Básicamente se convierte en un ritual diario para toda la familia.
Sobre este primer baño han cambiado las recomendaciones. Antes se solían bañar las primeras horas después del nacimiento. Sin embargo, las últimas recomendaciones nos dicen que puedes bañar a tu bebé sin sumergirlo hasta que se le caiga el cordón umbilical, después de esto ya puedes sumergirlo.