La tos en los niños puede ser un verdadero desafío para los padres. Hay niños que tosen durante todo el invierno o la época de lluvias, otros con asma que tienen crisis de tos frecuentes, y aquellos que, aun estando sanos, tosen hasta 30 veces al día sin que esto signifique un problema para su salud.
Las noches en casa se tornan difíciles, nadie duerme, ni el niño por la tos ni los padres por estar al pendiente de su hijo. En Docokids queremos explicarles un poco sobre el manejo de la tos en los niños y cómo manejarla.
¿Qué es la tos?
La tos no es una enfermedad en sí misma, es lo que nosotros como médicos llamamos síntoma, y es un mecanismo de defensa del cuerpo. Su función es expulsar de la vía área el moco, sustancias irritantes, alimentos u objetos en caso de atragantamiento. Los niños pueden tener entre 7 y 10 infecciones respiratorias al año, especialmente si asisten a una guardería o jardín infantil, esto es algo esperado y que se podría considerar normal.
Durante el invierno o época de lluvias, que es lo que conocemos como pico respiratorio las infecciones son más frecuentes, y un niño sano puede sufrir una infección respiratoria cada 10 días. Una gripa puede causar tos durante hasta 3 semanas sin que ello implique complicaciones.
Tipos de tos en los niños
- Tos de perro: Este tipo de tos es típico de la laringitis (CRUP), puede causar disfonía y mejora con el aire frío y húmedo. Es recomendable acudir al pediatra para un tratamiento adecuado.
- Tos seca: Es más suave, sin moco, y puede ser persistente. Se presenta al inicio o al final de una gripa, y a veces con las crisis de asma. Es más frecuente por la noche o cuando desciende la temperatura.
- Tos productiva: Esta tos está acompañada de moco y hace parte de la evolución normal de la tos en la gripa. Es importante consultar al pediatra si está asociada con fiebre, malestar o dificultad para respirar. La tos ayuda a expectorar el moco, siendo nuestra aliada en casos de bronquitis o neumonía.
- Tos paroxística: Es una tos en "ataques", donde el niño no puede dejar de toser, muchas veces se asocia a un color morado en labios o alrededor de la boca. Puede ocurrir en casos de atragantamiento o en enfermedades como la tos ferina.
Remedios caseros para la tos: ¿cuáles funcionan y cuáles no?
Existen muchos remedios caseros para la tos, pero no todos son efectivos o seguros para los niños.
Trucos que sí pueden ayudar:
- Miel: A partir de los 12 meses, una cucharadita de miel tibia cada 8 horas puede mejorar la tos.
- Leche caliente: La OMS recomienda un vaso de leche caliente, aunque su efectividad no está científicamente demostrada.
- Semi-incorporar para dormir: A partir de los 2 años, inclinar ligeramente la cama puede ayudar a mejorar la tos nocturna y para disminuir la acumulación de secreciones respiratorias.
- Lavados nasales: Son muy efectivos para ayudar al niño a respirar mejor. Se pueden realizar a cualquier edad.
- Aire frío: Es útil en casos de laringitis, aunque no está científicamente probado.
- Humidificador para dormir: Ayuda a mejorar la tos.
Lo que NO ayuda a evitar la tos:
- Infusiones y jarabes para la tos: Pueden ser peligrosos, especialmente en menores de 6 años.
- Ungüentos y vapores de eucalipto: Pueden ser peligrosos en niños pequeños o asmáticos.
- Jarabes para la tos.
- Antihistaminicos.
Cuándo consultar al pediatra o acudir a urgencias
Es importante saber cuándo la tos puede ser un signo de algo más grave. Consulta al pediatra o acude a urgencias si:
- El niño tiene dificultad para respirar.
- El niño no come ni bebe nada.
- El niño no orina.
- La tos lo pone morado.
- La tos persiste junto con fiebre por más de 3 días.
- La tos dura más de 15 días.
- El niño presenta mal estado general.
- La tos te preocupa o sientes que es necesario.
Conclusión
La tos en los niños puede ser una situación estresante, pero con la información adecuada, puedes manejarla de manera efectiva. A través de artículos como este, Docokids refuerza su compromiso de estar al lado de las familias, proporcionándoles el conocimiento necesario para cuidar de sus hijos con seguridad y tranquilidad.
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Escrito por: Felipe Rodríguez