Los padres a menudo escuchan sobre los "dolores de crecimiento", esas misteriosas molestias que aparentemente acompañan el crecimiento de sus hijos. Pero ¿son reales estos dolores o son solo un mito arraigado en la cultura popular?
Hace poco en Docokids, una madre nos escribió preguntándonos que hacía para que su hijo de 8 años dejara de tener dolor de crecimiento, aprovechamos para realizar este blog y contarles sobre este tema porque es una duda frecuente de los padres.
Los "dolores de crecimiento" se refieren a dolores intermitentes, que muchos niños experimentan durante la infancia y la adolescencia. Estos dolores suelen ocurrir por la noche y pueden despertar al niño, causando incomodidad y preocupación tanto para los pequeños como para sus padres.
Ocurren con mayor frecuencia en las piernas, especialmente en las pantorrillas, rodillas o muslos, pero pueden aparecer en otras partes del cuerpo.
A pesar de su nombre, los "dolores de crecimiento" no están directamente relacionados con el crecimiento físico en sí mismo. De hecho, no hay evidencia científica sólida que respalde la idea de que el crecimiento en sí mismo cause dolor físico, podríamos decir con tranquilidad que crecer NO duele. Los estudios sugieren que estos dolores podrían estar relacionados con la actividad física extenuante, la fatiga muscular o incluso el estrés emocional con un componente psicológico importante.
En este contexto, es importante abordar el bienestar de los niños de manera integral. Si el dolor referido por el niño es constante y dura más de una semana, o se asocia a fiebre, pérdida de apetito, sudoración en las noches, palidez, pérdida de peso, es importante consultar con un pediatra para recibir una orientación adecuada.
En Docokids estamos preparados para resolver todas estas dudas y explicarles que si a tu hijo le duelen las piernas debemos buscar la causa y no decir que se trata de un dolor de crecimiento. No dudes en consultar con nosotros. Haz clic aquí para conocer nuestros planes.
Escrito por: Felipe Rodríguez