En Docokids, como pediatras, nos unimos al llamado de la Academia Canadiense de Pediatría y promovemos el juego riesgoso supervisado como una herramienta fundamental para la formación integral de los niños. ¡Acompáñalos en esta emocionante aventura!
¿Qué es el juego riesgoso?
Imagina a tu pequeño trepando por un árbol, corriendo a toda velocidad o construyendo una casa en la arena. El juego riesgoso es cualquier actividad libre y emocionante que implique un poco de incertidumbre y la posibilidad de raspones o pequeñas caídas. Algunos ejemplos incluyen:
- Escalar.
- Correr.
- Jugar con herramientas bajo supervisión.
- Construir estructuras.
- Lanzarse por rodaderos/toboganes altos.
¿Por qué es tan importante?
El juego riesgoso es mucho más que diversión. Ofrece una serie de beneficios para el desarrollo físico, mental y social de los niños, como:
- Desarrollo de habilidades: El juego riesgoso les permite desarrollar habilidades como la evaluación de riesgos, la toma de decisiones, la resolución de problemas, la motricidad y la coordinación.
- Autoconfianza: Cada desafío superado es un triunfo. Al enfrentar y superar riesgos, los niños aprenden a confiar en sus habilidades y capacidades.
- Salud física: El juego riesgoso ayuda a reducir el riesgo de obesidad, mejora la coordinación y el equilibrio, y fortalece el sistema inmunológico.
- Salud mental: El juego riesgoso puede ayudar a reducir el riesgo de ansiedad, depresión y problemas de comportamiento.
- Autonomía en niños con discapacidades: El juego riesgoso les permite desarrollar habilidades y confianza en sí mismos, reduciendo la exclusión social.
¿Cómo puedo supervisar el juego riesgoso de mi hijo?
La clave está en encontrar el equilibrio entre la libertad y la seguridad. Algunos consejos para supervisar el juego riesgoso son:
- Estar presente: Observa a tu hijo mientras juega y prepárate para intervenir si la situación se vuelve peligrosa.
- Evaluar los riesgos: Antes de que comience a jugar, analiza el entorno y los posibles riesgos.
- Establecer reglas claras: Define reglas comprensibles para el juego, como usar casco al andar en bicicleta o no correr cerca de la calle.
- Enseñar habilidades de seguridad: Enséñale a tu hijo habilidades básicas de seguridad, como cómo caer de forma segura o cómo usar herramientas bajo supervisión.
- Confía en su capacidad de aprendizaje: Permite que tome algunos riesgos y aprenda de sus errores.
- En vez de decir NO, invitalos a evitar el riesgo, Alejandra Ríos tiene un video donde lo demuestra.
El juego riesgoso NO es
- Ignorar las medidas de seguridad basadas en evidencia y obligatorias (por ejemplo, el uso de cascos, asientos de seguridad para el automóvil, chalecos salvavidas, puertas de seguridad para escaleras).
- Dejar a los niños sin supervisión en situaciones potencialmente peligrosas (por ejemplo, jugar en la calle cerca del tráfico, o en la cocina.
- Presionar a los niños para que tomen riesgos más allá de su propio nivel de comodidad.
En Docokids, nuestros pediatras están capacitados para brindarte
- Orientación: Te ayudaremos a comprender los beneficios del juego riesgoso y cómo fomentarlo de manera segura.
- Apoyo: Te brindaremos estrategias para crear un entorno adecuado para el juego riesgoso y para supervisar a tu hijo de manera efectiva.
Recursos adicionales
¡Juguemos por un futuro más saludable, feliz y aventurero para nuestros niños!
Asesoría pediátrica
¿Tienes preguntas sobre el juego y su importancia? Habla acá con un pediatra