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Los adolescentes a menudo se encuentran en una etapa de grandes cambios físicos, emocionales y psicológicos. A medida que crecen, muchas familias se preguntan si es necesario continuar llevando a sus hijos al pediatra. En este artículo, resolveremos dudas comunes sobre el papel de los pediatras en la atención de adolescentes, la importancia de estas visitas médicas y cómo los especialistas en pediatría con experiencia en adolescentes pueden ayudar a cuidar la salud de tus hijos en esta etapa.
¿Qué rango de edad atienden los pediatras?
La pediatría es la rama de la medicina que se dedica a la salud física, emocional y social de los niños desde el nacimiento hasta la adolescencia. En términos generales, los pediatras atienden a pacientes desde el nacimiento hasta los 18 años, aunque algunos especialistas continúan brindando atención hasta los 21 años. Este rango de edad incluye una etapa fundamental: la adolescencia, un periodo de grandes transformaciones y desafíos para los jóvenes.
¿Es importante que los adolescentes vayan al pediatra?
Sí, es crucial. Muchos padres creen que, al llegar a la adolescencia, sus hijos deben comenzar a acudir a médicos generales o especialistas para adultos. Sin embargo, los pediatras están específicamente capacitados para atender los cambios físicos, emocionales y de desarrollo que experimentan los adolescentes.
Los adolescentes necesitan un enfoque médico que tenga en cuenta no solo su crecimiento físico, sino también su salud mental, hábitos alimenticios, prevención de enfermedades y riesgos conductuales.
Un estudio reciente de la Academia Americana de Pediatría resalta la importancia de las visitas regulares al pediatra para los adolescentes, destacando que estas consultas pueden ayudar a identificar problemas tempranos relacionados con el crecimiento y el desarrollo. Puedes obtener más información en este artículo One-on-one time with the pediatrician.
¿Por qué deberían ir los adolescentes al pediatra?
Hay varias razones por las que es esencial que los adolescentes sigan visitando al pediatra:
- Monitoreo del crecimiento y desarrollo: Durante la adolescencia, el cuerpo experimenta importantes cambios físicos y hormonales. Los pediatras están capacitados para detectar anomalías o complicaciones en este proceso.
- Salud mental y emocional: La adolescencia es un periodo de gran estrés emocional, y los pediatras pueden ayudar a identificar y manejar problemas como la ansiedad, la depresión o la autoestima baja.
- Prevención de enfermedades: Las visitas regulares permiten que los pediatras realicen revisiones preventivas, vacunas y guíen a los adolescentes en la adopción de hábitos saludables.
- Orientación en temas específicos: Los adolescentes a menudo enfrentan preguntas sobre su sexualidad, consumo de sustancias y relaciones personales. Los pediatras son una excelente fuente de información confiable y segura en estos temas.
Para más detalles sobre la importancia de la atención pediátrica en la adolescencia y cuándo es recomendable la transición a médicos para adultos, te invitamos a leer Cuidado de adultos.
¿Qué hace un pediatra de adolescentes?
El pediatra no solo se encarga de tratar enfermedades comunes, sino que también juega un papel clave en el seguimiento del desarrollo integral de los adolescentes. Entre las funciones de un pediatra adolescente se incluyen:
- Realizar revisiones de salud física.
- Monitorear el desarrollo emocional y mental.
- Proporcionar asesoramiento sobre nutrición, ejercicio y estilo de vida.
- Abordar preocupaciones relacionadas con la pubertad y el crecimiento.
- Hablar sobre temas delicados como la sexualidad, las relaciones y el uso de sustancias de manera respetuosa y profesional.
Además, los pediatras pueden proporcionar un espacio seguro para que los adolescentes hablen sobre sus inquietudes de forma confidencial, lo que puede ser especialmente útil para aquellos que no se sienten cómodos discutiendo ciertos temas con sus padres.
¿Qué médico atiende a los adolescentes?
El pediatra es el especialista más adecuado para atender a los adolescentes, ya que posee un conocimiento profundo de los problemas específicos que afectan a esta etapa del desarrollo. Sin embargo, alrededor de los 18 años, dependiendo de las necesidades del paciente, muchos adolescentes comienzan a hacer la transición a médicos de atención general o especialistas para adultos.
En este proceso de transición, es fundamental que los adolescentes y sus familias cuenten con orientación médica para garantizar una continuidad en el cuidado de la salud.
Escrito por: Valentina Puth