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Escoliosis en niños

Sep 23, 2024
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Escoliosis en niños

La escoliosis es una curvatura anormal de la columna vertebral que puede aparecer en niños, generalmente entre los 10 y 15 años de edad, durante la etapa de crecimiento. Aunque puede sonar alarmante, la mayoría de los casos de escoliosis son leves y no requieren un tratamiento extenso. Sin embargo, es importante que los padres estén atentos a los signos de esta condición para intervenir de manera oportuna si es necesario.

La columna vertebral se curva lateralmente en forma de “S” o “C”. Esta curvatura puede variar de leve a grave, y en algunos casos, puede progresar con el tiempo, especialmente durante los picos de crecimiento como lo dice la academia americana de pediatría (AAP).

 

Causas de la escoliosis

La mayoría de los casos de escoliosis infantil son idiopáticos, lo que significa que no se conoce la causa exacta. Sin embargo, en algunos casos, puede estar relacionada con condiciones genéticas, malformaciones congénitas de la columna o trastornos neuromusculares como la parálisis cerebral o la distrofia muscular.

 

Signos y síntomas para vigilar en casa

Como padres, es útil observar cualquier señal que pueda indicar la presencia de escoliosis:

  • Desalineación de los hombros: Un hombro puede parecer más alto que el otro.
  • Desnivel en la cintura: La cintura puede verse más alta o más baja de un lado.
  • Cadera desalineada: Una cadera puede estar más elevada que la otra.
  • Cambio en la postura: La cabeza puede parecer que no está centrada sobre los hombros o el cuerpo.
  • Costillas prominentes: En algunos casos, un lado de las costillas puede sobresalir más que el otro cuando el niño se inclina hacia adelante.
  • Dolor de espalda: Aunque la escoliosis no siempre causa dolor, algunos niños pueden experimentar malestar o fatiga en la espalda, especialmente después de actividades físicas.

 

¿Qué hacer si notas estos signos?

Si observas alguno de estos signos en tu hijo, lo mejor es consultar a un pediatra para que realice una evaluación física. En algunos casos, se puede requerir una radiografía para determinar la gravedad de la curvatura y definir si necesita una valoración por ortopedia.

 

Diagnóstico y tratamiento

Según la academia americana de pediatría. El diagnóstico de escoliosis se realiza mediante un examen físico y, en la mayoría de los casos, una radiografía para medir el grado de curvatura de la columna.

Dependiendo de la gravedad de la escoliosis, el tratamiento puede variar.

  • Observación: Para los casos leves, especialmente en niños que aún están en crecimiento, se puede optar por un seguimiento regular para monitorear cualquier progreso en la curvatura.
  • Corsé: Si la curvatura es moderada y el niño aún está en crecimiento, el uso de un corsé puede ser una opción para evitar que la escoliosis progrese. Este no corrige la curvatura existente, pero puede prevenir que empeore.
  • Cirugía: En los casos graves o cuando la curvatura sigue empeorando, se puede recomendar una cirugía para corregir la columna. Este tipo de cirugía, llamada fusión espinal, une las vértebras afectadas para enderezar la columna.

 

¿Puede prevenirse la escoliosis?

Desafortunadamente, la escoliosis idiopática no se puede prevenir, ya que no tiene una causa conocida. Sin embargo, detectarla a tiempo puede ayudar a evitar complicaciones y reducir la necesidad de tratamientos más invasivos. Las revisiones pediátricas regulares son claves para la detección temprana.

 

¿Cómo afecta la escoliosis a la vida diaria de los niños?

En la mayoría de los casos, la escoliosis leve no afecta de manera significativa las actividades diarias de los niños. Pueden continuar participando en deportes y actividades físicas sin problema. Sin embargo, en los casos más graves, pueden experimentar molestias o limitaciones, especialmente si la curvatura afecta la respiración o el movimiento.

 

Consejos para los padres

  • Fomenta la actividad física en tu hijo: Aunque algunos padres se preocupan por las actividades físicas, los ejercicios y deportes pueden ser beneficiosos para los niños con escoliosis. Fortalecer los músculos de la espalda es muy importante.
  • Brinda apoyo emocional: Algunos niños, especialmente los adolescentes, pueden sentirse cohibidos si necesitan usar un corsé. Mantener una comunicación abierta y ofrecer apoyo emocional puede ayudar a que se sientan más cómodos y confiados durante el tratamiento.

 

Conclusión

La escoliosis puede ser un desafío, pero con la atención y el manejo adecuados, la mayoría de los niños pueden llevar una vida activa y saludable. En Docokids, estamos aquí para acompañarte en cada paso del camino, brindándote orientación médica y emocional, y asegurándonos de que tu hijo reciba el mejor cuidado posible. Si tienes dudas o notas algún signo de escoliosis en tu hijo, no dudes en consultar con uno de nuestros pediatras. Haz clic aquí para conocer nuestros planes.

 

Escrito por: Felipe Rodríguez

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