El primer año de vida de un bebé es crucial para su crecimiento y desarrollo, y la alimentación juega un papel fundamental en esta etapa. Entre los alimentos recomendados para esta fase se encuentra el yogur griego, reconocido por su valor nutricional y su fácil digestión.
¿Por qué el yogur griego es ideal para el primer año?
- Nutritivo y completo: El yogur griego es rico en proteínas, calcio, vitamina D y otros nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo del bebé, fortaleciendo huesos, músculos y el sistema inmunológico.
- Fácil de digerir: Su textura suave y cremosa facilita la digestión, especialmente en bebés con sistemas digestivos en desarrollo. Además, su textura facilita que tu bebé lo pueda agarrar con la cuchara. A algunos niños con sensibilidades a diferentes texturas también se les facilita para comer.
- Bajo en lactosa: Las bacterias del yogur, denominadas probióticos, digieren la lactosa, haciendo más disponibles las azúcares naturales del yogur y reduciendo la posibilidad de molestias digestivas en bebés con intolerancia a la lactosa.
- Probióticos: Los probióticos presentes en el yogur griego y otros yogures promueven la salud intestinal, mejorando la digestión y previniendo infecciones.
- Versátil: Se puede ofrecer de diversas formas, solo o combinado con frutas, cereales o miel, adaptándose a los gustos y necesidades del bebé.
Controversia sobre el contenido de proteína:
Si bien existe cierta controversia sobre su alto contenido proteico comparado a otros yogures (5 gramos de proteína por 100 gramos), el nivel de proteína del yogur griego (10 gramos de proteína por 100 gramos) es menor a otros alimentos como el huevo (12.6 gramos de proteína por 100 gramos) y el pollo (29 gramos de proteína por 100 gramos).
(i) Por lo tanto, se recomienda en niños sanos, siempre en proporciones controladas para la edad. Cabe destacar que algunos bebés y niños con problemas renales u otros problemas no deben consumir alimentos altos en proteínas, por lo que el yogur griego se debe evitar en estas poblaciones. Además, se recomienda evitar los yogures con proteína agregada en niños.
Precauciones:
- No se debe dar yogur griego al mismo tiempo que se administra el suplemento de hierro o con cereales altos en hierro, ya que el calcio presente en el yogur puede interferir en la absorción del hierro.
- En niños con deficiencia de hierro, se recomienda consultar con el pediatra antes de introducir el yogur griego y cualquier otro lácteo en la dieta.
Recuerda:
- Siempre consulta con tu pediatra antes de introducir nuevos alimentos en la dieta del bebé.
- Observa cualquier reacción alérgica o intolerancia y suspende su consumo si es necesario.
- Opta por yogur griego sin azúcar añadido y combínalo con frutas o cereales para ofrecer variedad y nutrientes adicionales.
- No debes introducir miel de abeja sola o con cualquier alimento antes del año de edad.
- Con el asesoramiento de Docokids, puedes estar seguro de que estás tomando decisiones informadas sobre la alimentación de tu bebé, brindándole los nutrientes necesarios para un crecimiento sano y fuerte.
Puedes leer más blogs sobre la introducción del yogur en la dieta de tu bebé:
(i) El gramaje de proteínas en alimentos se calculó utilizando la herramienta nutricional Nutritionix. El contenido exacto de proteína puede variar dependiendo de la marca del yogur, la parte del pollo consumida y el origen del huevo.
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